BOSTON - El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, firmó este miércoles una nueva legislación para promover la seguridad pública y proteger el acceso a los servicios de salud reproductiva, es decir, aquellas clínicas de aborto.
La nueva ley aborda la decisión del Tribunal Supremo de anular la ley de "zona de protesta" en Massachusetts que definía un área de 35 pies libre de protesta alrededor de la entrada de los centros de salud de las mujeres, donde normalmente se practican abortos.
"Estoy increíblemente orgulloso de firmar una ley que continúa el liderazgo de Massachusetts en asegurar que las mujeres que tratan de acceder a los servicios de salud reproductiva pueden hacerlo de manera segura y sin el acoso, y que los empleados de esas instalaciones puedan llegar al trabajo cada día sin temor de ser acosados", dijo Gobernador el Patrick.
La Fiscal General Martha Coakley, la presidenta del Senado, Therese Murray, el vocero de la Cámara de Representantes Robert DeLeo, el presidente y director ejecutivo de la organización Liga de Planificación Familiar de Massachusetts, Marty Walz, la directora ejecutiva de NARAL Pro-Choice Massachusetts, Megan Amundson, y los legisladores de Massachusetts dijeron que trabajaron para producir un proyecto de ley que busca el equilibrio entre la libertad de expresión y los que buscan el acceso a los servicios de salud reproductiva.
Los activistas que protesten tendrán que permanecer por lo menos a 25 pies de las entradas de la clínica por un máximo de ocho horas. La legislación también permite a la policía disperse a las personas que impiden el acceso a las instalaciones. También aumenta la capacidad del fiscal general a buscar las multas y daños compensatorios pagados por los manifestantes ilegales.
La ley llega un poco más de un mes después que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó una ley estatal de 2007 que estableció la zona libre de protesta alrededor de las entradas a las clínicas de aborto.
La nueva legislación ha sido alabada por los activistas de los derechos de aborto, pero criticada por los opositores que dicen que no pasará el filtro constitucional.
