Huelga de hambre por niños migrantes

LOS ANGELES -- Siete jóvenes comenzaron el lunes un ayuno de cinco días para pedir que los menores centroamericanos que están llegando solos la frontera de Estados con México puedan quedarse en el país.

"No tienen por qué deportarlos. [Estos niños] se tienen que quedar aquí porque son humanos", dijo Yamilex Rustrian, quien añadió que abandonó su Guatemala natal a los 7 años junto con su hermana de 6 después de que pandilleros asesinaron a su padre de ocho balazos.

El anuncio ocurrió el mismo día que dos coaliciones de “dreamers” del Sur de California lanzaron una campaña que acusa a los demócratas de no abogar justamente por esos menores. Un dirigente religioso también dijo estar listo para ofrecer refugio temporal, alimentos, atención psicológica y otros servicios a 100 menores no acompañados en Los Ángeles.

Más de 57,000 menores no acompañados han sido detenidos desde octubre por ingresar sin autorización a territorio estadounidense, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. La mayoría de los niños procede de Honduras, Guatemala y El Salvador, y huye de un ambiente violento y pobreza extrema, según el gobierno de Estados Unidos.

El presidente Barack Obama ha pedido al Congreso 3.7 millones de dólares para enfrentar esta crisis, que ha calificado de un "asunto humanitario urgente".

El lunes por la mañana el obispo Juan Carlos Méndez dijo a The Associated Press que la coalición cristiana Churches for Action, que él dirige, está lista para ayudar a un centenar de menores no acompañados.

A su vez, las organizaciones de “dreamers” Coalición de Jóvenes Inmigrantes y California Immigrant Youth Justice Alliance lanzaron la campaña Las Vidas de los Inmigrantes Valen, que acusa a Obama, el partido y legisladores demócratas de permitir la deportación de inmigrantes adultos y de "incapacidad" para oponerse a la deportación de menores no acompañados.

"La confianza de nuestras comunidades en ustedes, su partido y su presidente se ha quebrantado, no irreparable pero profundamente", dijeron las coaliciones en una carta enviada a legisladores demócratas.

El Comité Nacional Demócrata no contestó inmediatamente a un mensaje que le envió la AP. En las últimas semanas, muchos legisladores demócratas se han pronunciado en contra de la deportación de menores.

La campaña incluirá movilizaciones por redes sociales, dijo Myisha Arellanus, representante de la Coalición de Jóvenes Inmigrantes. Exige que se otorgue estatus de refugiados a menores no acompañados, incluso a los mexicanos, que por lo general son deportados rápidamente porque, a diferencia de los niños centroamericanos, no pueden quedarse en el país porque no tienen derecho a una audiencia migratoria.

Del total de detenidos desde octubre, 51,875 han sido puestos bajo cuidado del Departamento de Salud y Servicios Sociales hasta esta semana, de los cuales 45,513 han sido entregados a sus padres o familiares, según la Oficina para Niños y Familias, división del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Muchos de ellos, sin embargo, están en proceso de deportación.

Rustrian y el resto de los jóvenes que participan en el ayuno permanecerán durante el día en una tienda de campaña blanca que instalaron sobre el césped frente a la terminal ferroviaria Union Station, en el centro de Los Ángeles. Por la tarde, cruzarán la calle y participarán en oficios religiosos que se realizarán a diario en le Iglesia Metodista La Plaza Unida, donde dormirán en el sótano. Mientras dure el ayuno solo ingerirán agua.

El martes, un joven coreano se unirá al ayuno, indicaron los organizadores. De todos los participantes, dos tienen 15 años, cinco son hispanos, cuatro son mujeres y otros tantos varones, el mayor de ellos de 22 años.

"Estamos sacrificando nuestros cuerpos por estos niños", agregó Rustrian, quien se ha beneficiado del plan de Obama que suspende la deportación y ofrece permisos de trabajo a jóvenes que viven sin autorización en el país y que cumplen ciertos requisitos.

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