Cambios en la policía estatal podrían exponer a la comunidad indocumentada a un mayor riesgo de arrestos.
"Siento pánico pues", dijo una madre indocumentada, una de muchos en Massachusetts quienes dicen estar de regreso a las sombras.
Según el gobernador Charlie Baker, a partir de hoy, la policía estatal de Massachusetts podrá colaborar directamente con las autoridades federales de inmigración.
Esta decisión viene tras un pedido de ICE que permite a la policía estatal detener temporalmente a los extranjeros indocumentados mayores de 16 años, siempre y cuando hayan cometido un crimen federal o estatal.
Dicho cambio también otorga el derecho a las autoridades estatales a notificar directamente a ICE sin previo aviso sobre cualquier sospecha.
En un comunicado, el Gobernador Baker anunció que la revisión de la póliza para mantener a las comunidades seguras, permite a los profesionales asistir en las detenciones de quienes son una amenaza significativa para la seguridad pública o nacional.
Sin embargo, Esta medida desata frustración entre los activistas pro-inmigrantes como Lucy Pineda.
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"Es indignante. Es incómodo. Ahora si a mi me está pasando algo, yo no voy a poder llamar a la policía porque yo se que yo soy indocumentada y la policía lo primero que me va a preguntar es: ¿donde estan tus papeles?", agregó.
Un ejemplo que una madre indocumentada vivió en carne propia.
La residente local no quiso revelar su identidad, dice que vive aterrorizada desde que las autoridades federales de inmigración arrestaron a su hijo de 16 años durante las redadas contra pandilla MS-13 el pasado Febrero.
"¿Yo les pregunté que porque lo iban a arrestar? Y ellos me dijeron que era porque el no tenía derecho de estar acá porque el era un menor de edad y no tenía papeles", dijo la madre.
Su hijo fué liberado un mes mas tarde, tras comprobar su inocencia.
El Gobernador Baker asegura que las autoridades estatales no tendrán el derecho de arrestar a las personas únicamente por su estatus migratorio.
