Policía muere en el peor de los momentos

La policía Kerrie Orozco de Omaha, Nebraska, falleció este miércoles al enfrentarse a un delincuente y con una bebé que la esperaba en el hospital para que se la llevara a casa.

Orozco, de 29 años, había dado a luz a su bebé Olivia Ruth en febrero, pero fue un nacimiento prematuro.

Olivia Ruth estuvo en el hospital tres meses y le faltaban horas para que su mamá la recogiera y se la llevara a su hogar permanente, para disfrutar con ella su demorada  licencia por maternidad.

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"Se han llevado una vida demasiado pronto", lamentó el Departamento de Policía de Omaha a través de su página en Facebook.

Orozco, quien ingresó en la policía de Omaha hace siete años, fue reconocida como "una agente del primer orden que contribuía al bien común de muchas maneras".

Su muerte tuvo lugar este miércoles cuando Orozco fue a arrestar a Marcus Wheeler, un expresidiario quien era requerido por los tribunales.

En ese momento se produjo un tiroteo y tanto Orozco como Wheeler resultaron heridos de muerte.

A Orozco la sobreviven su esposo Héctor Orozco, dos hijastros (Natalie y Santiago) y su hija Olivia.

"La noticia de esta tragedia es devastadora para la comunidad policial y para todos los residentes de Nebraska¨, dijo el gobernador de se estado Pete Ricketts. "Hay que asegurarse de que su sacrificio nunca sea olvidado”.

 

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