BOSTON - Las autoridades de Massachusetts dicen que los fiscales de los condados de Middlesex, Essex y Cape Cod han suspendido el uso de pruebas de alcoholemia a conductores hasta que policías estatales puedan revisar de manera efectiva si es confiable.
Las preocupaciones acerca de la prueba han llevado a los abogados defensores y los fiscales a mirar casos antiguos y verificar evidencia de alcoholemia por posibles resultados cuestionables. Los funcionarios se enteraron de esta preocupación el mes pasado.
Felix Browne, vocero de la Oficina Ejecutiva de Seguridad Pública y Seguridad, afirmó que no puede confirmar cuántos casos podrían verse afectados por la revisión en curso.
No está claro cómo el Estado ha tenido conocimiento del asunto o el problema exacto que afecta a las pruebas que se utilizan en casos de conductores ebrios. Browne dijo que las autoridades aún no han determinado si hay incluso un problema, pero su oficina está revisando un reporte sobre que algunos dispositivos "no cumplirían con las normas de calibración de gas".
El Boston Globe reporta que una fuente no autorizada para revelar su nombre indicó que sería unos 69 casos lo que estarían en revisión. En total con esos dispositivos que miden el nivel de alcohol en la sangre se habría hecho más de 6,000 mediciones a conductores.
En un comunicado de la físcalía de Middlesex se expresa que el pasado miércoles 15 de abril las autoridades se reunieron con representantes de la Policía Estatal.
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"Se nos informó que el problema puede ir más allá de los casos aislados. Como resultado de esta información adicional, conscientes siempre de nuestra obligación de asegurar que la integridad de nuestra evidencia sea irreprochable y en un exceso de precaución, he dado instrucciones a fiscales en mi oficina de suspender hasta nuevo aviso el uso de los resultados de la prueba de aliento en casos que se pretenda probrar si hubo consumo de alcohol por parte de conductores".
