Estos simpáticos robotitos son pequeños pero caros.
Miden un pie de alto y pesan 2 libras, pero cada uno cuesta $1,500.
Eso sí, son 100 y forman una coreografía de 3 minutos, que es la más precisa del mundo.
Son un invento del profesor Tomo Takahashi, de la Universidad de Tokio.
¡A bailar!